Los pacientes con enfermedad renal crónica (ERC) presentan una elevada carga de enfermedad cardiovascular ateromatosa que no se explica totalmente por los parámetros lipídicos tradicionales.
Un estudio publicado en la revista clinical Kidney journal, realizado en pacientes con enfermedad renal crónica, revela que la información sobre la composición de las lipoproteínas i el número de partículas de las subclases mediante el test Liposcale podría mejorar la evaluación del riesgo de sufrir una enfermedad cardiovascular ateromatosa.
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