La Organización Mundial de la Salud ha identificado la contaminación del aire como el principal riesgo ambiental para la salud a nivel mundial, responsable de 4.2 millones de muertes al año, más de la mitad de las cuales se atribuyen a enfermedades cardíacas isquémicas y accidentes cerebrovasculares. La contaminación atmosférica puede afectar al sistema cardiovascular a través de procesos como la inflamación y el estrés oxidativo sistémico y pulmonar o la disfunción del sistema nervioso autónomo.

Una investigación innovadora liderada por Sergio Valdés y Gemma Rojo Martínez, del área de Diabetes y Enfermedades Metabólicas Asociadas del CIBER (CIBERDEM) y afiliados al Hospital Regional Universitario de Málaga y al Instituto de Investigación Biomédica de Málaga-IBIMA-Plataforma BIONAND, revela una relación significativa entre los niveles de lípidos en sangre y la exposición a contaminantes del aire. Esta correlación sugiere una conexión entre la contaminación atmosférica y la aterosclerosis, una condición caracterizada por la acumulación de grasas, colesterol y otras sustancias dentro de las arterias y sus paredes.

Además de Sergio Valdés y Gemma Rojo, numerosos equipos de CIBERDEM han participado en la investigación: Cristina Maldonado-Araque, Eva García-Escobar, Sara García-Serrano y Wasima Oualla-Bachiri del Hospital Regional Universitario de Málaga e IBIMA-Bionand; Alfonso Calle-Pascual del Instituto de Investigación Sanitaria Hospital Universitario S. Carlos (IdISSC); Luis Castaño y Sonia Gaztambide del Hospital Universitario Cruces, BioCruces, UPV/EHU, Barakaldo; Josep Franch-Nadal del Institut Català de la Salut e IDIAP – Fundació Jordi Gol de Barcelona; F Javier Chaves de la Fundación para la Investigación del Hospital Clínico de la Comunidad Valenciana; Joan Carles Vallvé, Montse Guardiola y Josep Ribalta de la Universitat Rovira i Virgili (URV) IISPV; y Núria Amigó URV-IISPV, desde la Plataforma metabolómica y Biosfer Teslab

Por parte del Centro de Investigaciones Energéticas, Medioambientales y Tecnológicas (CIEMAT) han participado Marta García, Juan Luis Garrido, Victoria Gil y Fernando Martín, mientras que por la Universidad de Málaga han participado también José L. Galán y Gabriel Aguilera.

El estudio, recientemente publicado en la revista European Journal of Clinical Investigation, descubre que la contaminación del aire, que normalmente se vincula con problemas respiratorios, también afecta negativamente los niveles de grasas en la sangre, lo que podría aumentar el riesgo de padecer enfermedades del corazón.

La investigación, basada en datos de 4,647 adultos en España recopilados del estudio nacional di@bet.es entre 2008-2010 y 2015-2017, buscaba comprender la prevalencia de la diabetes tipo 2 y otras enfermedades metabólicas. Además de exámenes físicos y muestras de sangre, se recopiló información sobre diversos factores, como edad, sexo, nivel educativo, hábitos de vida y exposición a contaminantes atmosféricos.

El estudio analizó cómo la exposición a contaminantes del aire, como partículas pequeñas y dióxido de nitrógeno, se relaciona con los niveles de lípidos en sangre. Se encontró una conexión significativa entre la exposición a la contaminación y perfiles lipídicos que sugieren un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares, lo que destaca la importancia de políticas de salud pública.

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Figura 1: Análisis de regresión logística entre las exposiciones a PM2.5, PM10 y NO2 y HDL-c <40 mg/dL, HDL-p <p25 y LDL-p ≥p75 en diferentes subgrupos de población.