Un reciente estudio liderado por el Dr. David Benaiges (1,2,3,4,5) de la Unidad de Cirugía Bariátrica del Hospital del Mar, con la colaboración de Albert Goday (1,3,5,6), Anna Casajoana (3,7), Juana A. Flores-Le Roux (1,2,3), Montserrat Fitó (3,5), Oscar J. Pozo (8), Carme Serra (1), Manuel Pera (7), Gemma Llauradó (1,2,3), Elisenda Climent (1,2,3), Montserrat Villatoro (1), Iolanda Lazaro (3,5), Olga Castañer (3,5,9) y Juan Pedro-Botet (1,3,6), ha sido publicado en la revista Cardiovascular Diabetology. Este estudio, titulado «Short-term effects of gastric bypass versus sleeve gastrectomy on high LDL cholesterol: The BASALTO randomized clinical trial», aporta nueva evidencia sobre las diferencias en la remisión del colesterol LDL elevado entre el bypass gástrico en Y de Roux (RYGB) y la gastrectomía en manga (SG).
El principal objetivo del estudio era determinar si los niveles altos de colesterol LDL deberían considerarse al seleccionar el procedimiento quirúrgico bariátrico más adecuado para cada paciente. Además, el estudio buscaba comparar la remisión del colesterol LDL a los 12 meses después de RYGB y SG. Así como examinar la evolución de otras complicaciones relacionadas con la obesidad, el peso y el perfil lipídico convencional.
Para ello, en este ensayo clínico randomizado de fase 3, llamado BASALTO (NCT03975478), 38 pacientes con obesidad severa y niveles elevados de colesterol LDL fueron asignados aleatoriamente para someterse a RYGB o SG. Los resultados primarios se centraron en la remisión del colesterol LDL, definida como niveles de LDL < 3.36 nmol/l sin medicación para reducir lípidos.
Además, en el estudio se realizó el test LIPOSCALE® con la finalidad de caracterizar las diferentes fracciones lipoproteicas mediante espectroscopía de resonancia magnética nuclear (NMR). Permitiendo así la determinación del contenido de colesterol y triglicéridos en las principales fracciones lipoproteicas (VLDL, IDL, LDL y HDL) en plasma. Así como medir la concentración de partículas (total, grandes, medianas y pequeñas) de cada fracción principal y el tamaño de las fracciones lipoproteicas principales.
Resultados del estudio demostraron que el 67% de los pacientes operados con RYGB tuvieron una normalización del colesterol LDL a los 12 meses, en comparación con el 28% de los pacientes que se sometieron a SG.
Además, la realización del test LIPOSCALE, proporcionó una comprensión detallada de los cambios cualitativos en el perfil lipoproteico de los pacientes después de someterse a los procedimientos descritos. Los pacientes que se sometieron a RYGB mostraron una reducción significativa en las partículas de LDL grandes, medianas y pequeñas.
Respecto a los marcadores de Absorción del colesterol, hubo un comportamiento diferencial después de ambos procedimientos. Por ejemplo, el campesterol disminuyó después de RYGB y aumentó después de SG.
Los autores del estudio explican que la intervención tanto en el estómago como en el intestino en el bypass gástrico es clave para su efectividad. Esto es debido a que reduce la absorción de colesterol en la sangre. El Dr. David Benaiges, jefe de la sección de Endocrinología del Hospital del Mar, destaca que «la elección entre una técnica y otra tiene implicaciones de por vida para el paciente». Así, los resultados del estudio sugieren que «tener un colesterol LDL alto antes de la cirugía debe ser un criterio nuevo para considerar por el equipo médico”.
El Dr. Benaiges propone «incluir los niveles de colesterol LDL en las guías clínicas». El bypass no solo mejora la obesidad, sino que también protege la salud cardiovascular del paciente. Por su parte, Dr. Juan Pedro-Botet, coautor del estudio, resalta que la cirugía bariátrica es una de las herramientas más efectivas no solo para la pérdida de peso, sino también por sus beneficios cardiovasculares.
El estudio concluye que el bypass gástrico en Y de Roux (RYGB) es superior a la gastrectomía en manga (SG) en términos de remisión a corto plazo de los niveles elevados de colesterol LDL. Además, RYGB condujo a una mayor mejora en los parámetros lipoproteicos que confieren un perfil aterogénico. Por lo tanto, la presencia de niveles elevados de colesterol LDL debería considerarse al determinar el procedimiento de cirugía bariátrica óptimo para cada paciente.
Este avance significativo subraya la importancia de considerar los niveles de colesterol LDL en la toma de decisiones clínicas.
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